Te escribiré sobre cosas que leo, veo y pienso. Historias que imagino, que me vienen a la memoria, que me sorprenden. Noticias del mundo, como aquella anécdota del hombre que contrajo matrimonio con una muerta. Puede que encuentres las cartas o puede que se las lleve el viento. Si he decidido escribirte es porque pienso que quizá aún te interese conocer algo del mundo. No sé qué sucederá después, es imposible saberlo.