En algún momento, dar colateral te hace feliz. Quieres dar más. Si estás colateralizado, al principio, puedes creer que es algo negativo o una carga, pero se vuelve un honor, es un honor comprometerse así”. Rehusarse era visto como un signo de debilidad, mientras que darlo era considerado un triunfo, pues las mujeres, por su naturaleza frívola e inconstante, tenían necesidad de reforzar sus promesas que de otra manera solían incumplir