principio precautorio”. Si no sabemos si nos puede hacer daño, incluso cuando no esté comprobado, mejor no lo hagamos, pues si resulta que hace algún tipo de daño puede afectar a miles de millones de personas, y al ser un organismo vivo que se puede reproducir con resistencia a las armas que tenemos para eliminarlo (por ejemplo, resistencia a los herbicidas), puede sobrevivir y hacer daño a las generaciones futuras.