es

Mariana Palova

  • Eugeniahas quotedlast year
    —Elisse —susurra contra mi frente—. ¿Puedo besarte?

    Mi corazón termina por fundirse.

    Cierro los ojos, y mi nariz roza su barbilla cuando asiento.

    Entonces, el lobo, el hombre, el errante; todo Tared se vuelve mío al cerrar la distancia entre nuestros labios.

    Y me besa.

    Tared Miller, el hombre que he anhelado desde que puso un pie en mi vida, me besa
  • Nayeli Cortéshas quoted9 months ago
    —Que comience, pues, el Juicio Final.

    una diculpilla, pero ante todo que buena frase

  • Isabel Ricardohas quoted2 months ago
    Parece ser que Elisse se ha traído un huracán a cuestas ya que, desde que puso un pie aquí, el soplo helado del
  • Isabel Ricardohas quoted2 months ago
    En cuanto Nashua abre la oreja del vehículo, Julien se pone de pie y se acerca para recibirlos, dándome la oportunidad de compararlos: aun cuando es siete centímetros más bajo que el joven nativo americano, su estatura sigue siendo tan intimidante como sus músculos, los cuales se abultan bajo su vieja sudadera.
  • Isabel Ricardohas quoted16 days ago
    —¿Cómo se encuentra, abuelo? —preguntas, omitiendo ese bis tan innecesario que pareciera alargar la distancia de la sangre.
  • Eugeniahas quotedlast year
    Estoy seguro de que las palabras de Elisse te han dolido de una manera que no estás seguro de poder soportar, y no por la forma en la que te llamó, sino porque la simple idea de perderlo te asusta, ¿verdad? Y no solo es porque él se ha vuelto algo demasiado preciado para ti; es porque tiemblas ante la idea de que tal vez no haya nada que puedas hacer para salvarlo
  • Eugeniahas quotedlast year
    Semanas atrás estaría hecho añicos, pero a estas alturas no creo que pueda terminar más destrozado de lo que ya estoy
  • Eugeniahas quotedlast year
    El contacto del hombre lobo me sube desde las yemas de los dedos hasta la boca del estómago. Casi quiero sonreír; su mano, tan grande y firme estrujando la mía, tan pequeña y débil, me incita a entrelazar mis dedos con los suyos en un apretón repleto de todas las cosas que quisiera decirle…, de todo lo que él me hace sentir.

    —Ya no hay mucho en mí que puedas rescatar, Tared. No pierdas a la gente que de verdad te queda. Por favor —le pido, desprendiendo mi mano de su agarre.

    —Elisse… —su voz se escucha quebradiza, débil, muy distante a esa fuerza que siempre ha demostrado. Me duele tanto oírlo pronunciar mi nombre de esa manera.
  • Valentinahas quotedlast year
    así que la prioridad era introducirme a la tribu no como un nuevo miembro, sino como un hermano perdido que por fin había vuelto a casa
  • Valentinahas quotedlast year
    Mi cuerpo se siente extraño; no sé si corro o floto, ya que es como si mi carne no estuviese aquí a pesar de que la siento pegada a los huesos.
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