No te acostumbres, pero voy a ser sincero: no he sido yo. —Después, aproximándome a su cara—: Por cierto, no confíes en Elijah Bennett.
Abrió mucho los ojos, cayendo en la cuenta de lo que acaba de hacer.
—¿Has conseguido desbloquear...?
—Vamos, Remi Evans —interrumpí, sonriendo—. Tenemos un ladrón al que buscar. ¿A quién quieres que acusemos?