Max Frisch

«Amar lo imposible» forma parte de la naturaleza del hombre, ser trágico a quien han sido dados el deseo y la imaginación, que lo inducirán siempre a querer romper los límites y alcanzar aquello que no es y que no tiene.

Stiller ha comprendido esta dura verdad: que la vida real no estará nunca a la altura de los sueños de los individuos, y que, por lo tanto, la insatisfacción que lo llevó a desaparecer está condenada a no ser jamás satisfecha.

Y al mismo tiempo la certidumbre: no sirve de nada echarse a la calle, el suicidio es una ilusión. Eso significa tener que volar confiado en que el vacío me sostendrá, es decir, un salto sin llevar alas, un salto en la nada, en una vida jamás vivida, en la culpabilidad por omisión, en el vacío en tanto que única realidad que me pertenece, que me puede sostener…

Que se vaya al diablo toda esa gente que se mete en lo que no le importa, sólo porque creen que están cargados de buena intención y que eso basta, aunque ignoran las dos terceras partes de lo que quieren arreglar»

Al capitán le tiemblan los labios y me dice que para individuos como yo hay destinos especiales en tiempos de guerra,

la libertad de una constitución democrática si no en dar constantemente el derecho al pueblo para que modifique sus leyes dentro del sentido democrático, cuando siente la necesidad de afirmarse en una época moderna?

En la exigencia de amar al prójimo como a uno mismo se da como supuesto que uno se ama a sí mismo tal como ha sido creado. Pero con ello no se resuelve el problema de la aceptación de sí mismo. Mientras me empeñe en convencer al mundo que me rodea de que no soy otro que yo mismo, tendré miedo a que me confundan, y por lo tanto seré esclavo de este miedo

Confieso que a veces tengo la impresión de que intento andar sobre las aguas y que sé, al mismo tiempo que sabemos uno y otro, que las aguas suben y suben para sumergirnos, y que aunque no intentemos andar sobre ellas, las aguas continúan subiendo

Un sufrimiento auténtico, independiente de nuestra vanidad, porque a todos nos gustaría poder hacer el papel de Dios Padre, aunque sólo fuera por un momento, poder sacarnos el mundo del bolsillo, poner la vida encima de la mesa de un golpe de varita mágica. Y luego, también nos gustaría ser felices cuando amamos… Pero no siempre ocurre así.

la fotografía priva del recuerdo. Cuando hacemos una fotografía, ya no necesitamos acordamos más