Un nuevo diagnóstico: nefritis lúpica.
(El lobo despertó. Se sienta paciente a mi lado, soy un cuerpo acostado de boca sobre la tierra seca y caliente. Yo también espero, aunque a la muerte. Me muestra sus colmillos, tan blancos, brillantes. Empieza por la espalda baja, muerde huesos y articulaciones, venas y músculos, hasta llegar a los órganos. No tiene apuro. Podría estar toda la vida llevándose la mía.