Mao Zedong había acuñado la definición: la línea de masa consiste, a partir de las ideas de las masas, en interpretarlas a la luz del marxismo-leninismo para reenviarlas a las masas. Esta lectura cultural de la clase obrera, basada en el principio de que las producciones del pueblo priman sobre todas las demás, generó una especie de elitismo invertido