Ese mismo día, el 21 de marzo de 2023, Donald Trump anunció con un vídeo de tintes tenebrosos su «plan para desmantelar el Estado profundo y devolver el poder al pueblo americano», un decálogo de medidas dirigidas según él a facilitar, entre otras cosas, el despido de funcionarios corruptos o desleales en los sectores de la seguridad y los servicios de inteligencia.