ojo propio al ojo ajeno, ojo por ojo, así se va gestando este relato escópico de una semiciega, en que el mirar y el ser mirado, en que el mostrarse y ser descubierto, vertebran los espacios y tiempos pasados y por venir.
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
Del ojo propio al ojo ajeno, ojo por ojo, así se va gestando este relato escópico de una semiciega, en que el mirar y el ser mirado, en que el mostrarse y ser descubierto, vertebran los espacios y tiempos pasados y por venir. Muchos
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
últimamente cada vez soy menos ella para volver a Lucina
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
lee mi pose. Léela de otra forma. No es una pose autobiográfica. Es una pose autoficcional.
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
me parece adecuada para pensar los relatos de yo, en los cuales, desde sus orí
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
orígenes, siempre se produce algún tipo de impostación.
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
pose refiere allí “a un histrionismo, a un derroche, y a un amaneramiento tradicionalmente signados por lo no masculino, o por un masculino problematizado” (47).
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
modernista: se apega a modelos escriturales en que se privilegia el testimonio de un momento histórico particular, narrado casi siempre por un actor protagónico: un varón, de la élite, perteneciente a la casta política
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
posaba para autojustificar actuaciones públicas, herencias familiares, vinculaciones importantes con el relato nacional, sin “amaneramientos” de estilo que pusieran en duda la veracidad del memorialista.
Sonia Díaz Jacuindehas quotedlast year
El ingreso de otras poses, aquellas en que la subjetividad, la imaginación,