Ocean Vuong

Tal vez rezamos de rodillas porque dios

sólo escucha cuando estamos así de cerca

del diablo.

Escribo para llegar a ti –aunque cada palabra que escribo sea una palabra más lejos de donde estás

Entonces, como si respirara, el mar creció bajo nosotros. Si debes saber algo, aprende que la tarea más difícil es vivir una sola vez.

Yo pensaba que el sexo era internarse en un nuevo territorio, pese al miedo; que, mientras el mundo no nos viera, sus reglas no regían para nosotros. Pero me equivocaba.

Las reglas ya estaban dentro de nosotros

Una placenta mediana pesa aproximadamente 750 gramos. Es un órgano que acabará desechándose y en el que los nutrientes, las hormonas y residuos pasan de la madre al feto. Así, la placenta es una especie de lengua, quizá nuestra primera lengua, o nuestra lengua madre genuina

kipuka. El terreno que resulta intocado por el río de lava que baja por una ladera tras una erupción, una isla formada por todo lo que sobrevive a ese apocalipsis mínimo

Allí acostado junto a ti, no puedo evitar desear que tú y yo seamos nuestro propio kipuka

¿Y si mi tristeza es en realidad mi más brutal maestro? Y su lección es siempre la misma: Tú no tienes que ser como los bisontes: tú puedes pararte.

En vietnamita, la palabra echar de menos a alguien y recordarlo es la misma: nhỞ. A veces, cuando me preguntas por teléfono Con nhỞ mẹ không? doy un respingo, pensando que me preguntas «¿Te acuerdas de mí?»

Te echo de menos más de lo que me acuerdo de ti.

Puede que en la próxima vida nos encontremos unos a otros por primera vez, creyendo en todo menos en el daño que somos capaces de hacer