Editorial Vanadis

detrás de cada cuento de hadas se esconde una pizca de verdad

Para todos aquellos que creen que detrás de cada cuento de hadas se esconde una pizca de verdad.

Espero que Sheldon no te moleste —murmuró la buena samaritana—. Siempre va conmigo al trabajo. Lo adoran, y él odia quedarse solo en casa.
—No, claro que no. Me fascinan los gatos —mentí.
La verdad era que quien me encantaba era la dueña.

Ella no sabía que yo podía ser mucho más celosa y posesiva que ese animal.
«Tú llegaste primero, pero eso no te da ventajas», pensé mientras le dirigía una mirada fría.

Yo era una mala novia y estaba consciente de ello.

Me dio un pequeño beso en la nariz y me despeinó el cabello, en un intento por hacerme poner de mejor humor, cosa que logró. Siempre lo hacía. No por nada la quería tanto.

Sé fiel a tu filosofía, sé fiel a ti mismo. Todos tus sacrificios, tus derrotas y tus pérdidas fueron necesarios para convertirte en el hombre que eres.

Libre de vanidades, apariencias y máscaras. Pero, en vez de ello, soy un esclavo de lo que se supone que debo ser para no ser como los demás. Quiero cambiar el mundo, pero el precio es demasiado alto.

Creí que ustedes me harían libre.

Tú naciste para algo grande