Al ver la energía inagotable de Matthew y el creciente número de sus logros, Simon Hunt le comunicó con determinación que si alguna vez se cansaba de trabajar para Bowman sería bien recibido en la empresa Consolidated Locomotive. Su proposición indujo a Thomas Bowman a ofrecer a Matthew un porcentaje mayor en los futuros beneficios de la fábrica de jabones.
—Cuando cumpla treinta años ya seré millonario, si consigo mantenerme fuera de la prisión —comentó Matthew a Daisy con ironía.
A Daisy le sorprendió y le emocionó que todos los miembros de su familia, incluida su madre, defendieran a Matthew. Si lo hicieron por ella o por su padre, no estaba claro. Thomas Bowman, quien siempre había sido muy exigente con todo el mundo, perdonó de inmediato a Matthew por haberlo engañado. Incluso lo consideró, más que nunca, su hijo de hecho.
—Creo que si Matthew Swift cometiera un asesinato a sangre fría, nuestro padre diría de inmediato «Bueno, el chico debía de tener una buena razón para asesinarlo» —le comentó Lillian a Daisy.