Este libro no contiene las memorias de Hernán Levy ni es tampoco una autobiografía. Es un Testimonio conjunto de relatos sobre eventos que le han pasado y que cualquiera calificaría de increíbles. ¿Qué posibilidades hay de encontrarse cara a cara con el arquitecto del Memorial a las Torres Gemelas, en NY, y que él mismo te explique in situ por qué lo diseñó así? ¿O de conocer al Sultán de Malasia, que le abriría las puertas para competir en la carrera de autos antiguos más deseada del mundo? Esas y muchas otras historias son las que narra este ingeniero amante de la aventura; que antes de consolidarse con Cerámica Santiago conoció de éxitos y derrotas en su vida; que en la dirección del club de sus amores supo cuánto puede llegar a pesar el ego y el miedo; que lo que más valora es la familia, los amigos y la lealtad. Un Marco Polo denuestros tiempos que al cumplir los 75 no piensa dejar de navegar.
«Por estas páginas desfilarán personajes influyentes del ámbito politico, deportivo y cultural. La escena completa de un mundo que Hernán tuvo la oportunidad de conocer. Los relatos de este libro me recordaron en algo esa magnífica película El Gran Pez, en que Albert Finney era un padre que le había contado a su hijo las historias más inverosímiles que se puedan relatar, sobre sus vivencias personales con mujeres barbudas, enanos y gigantes; su hijo jamás las creyó, hasta que en el funeral de su padre aparecieron todos ellos a despedirlo. A mí no me extrañaría que al funeral de Hernán lleguen los personajes más fantásticos e increíbles de una historia personal que merecía ser contada».
Gerardo Varela, abogado