Después de diciembre (Meses a tu lado 2) (Spanish Edition)

—A ver, Jenny estaba bien. Era simpática y me gustaba mucho. Pero Jen me pone mucho más cachon…

—¡Jack!

—¡Me has dicho que sea sincero!

—¡No tanto!

—Jen me gusta mucho más

—¡Pues aporta alguna idea!

—A mí me da igual cómo sea la boda, Jen. Lo único que me importa es casarme contigo.

—¿Lista para esta nueva etapa, Jen?

Ni siquiera tuve que pensármelo. Esbocé una sonrisa y asentí con la cabeza.

—Estoy lista.

—Sí —dije en voz baja.

—¿Sí?

—¡Sí!

—¿En serio?

—¡Jack, que sí!

—Pero… ¿en serio?, ¿de verdad?

En medio del ataque de nervios, conseguí reírme.

—¡Jack, te estoy diciendo que sí! ¡Ponme el anillo de una vez!

—¿Y bien? —preguntó, impaciente—. ¿Toca comprar condones o una cuna?

—La primera vez que estuvimos juntos solo duró tres meses, pero fui incapaz de imaginarme un solo año sin estar contigo. Ahora, después de todo lo que hemos pasado… soy incapaz de imaginarme una vida sin ti. Y sé que esto suena muy precipitado y cursi… porque, joder, está quedando más cursi que cuando ensayaba… pero me da igual. Quiero estar contigo. Y, aunque sé que no necesitamos un papel en el que ponga que nos queremos, sé que para ti es importante, por eso también lo es para mí. Así pues, lo dejo en tus manos. Jen… ¿quieres casarte conmigo?

—¡Genial!

Naya gruñó con frustración:

—¡No es genial!, ¡¡¡es una mierda!!!

—Solo quería una madre —admitió en voz baja.

No vi la expresión de Mary porque me estaba mirando las manos. Tardó varios segundos en responder:

—Lo siento muchísimo, Jack.

—Quería que alguien me dijera que no estaba solo.

—Shhh… habla bajito.

—¿Te da miedo que se despierte el bebé de metro ochenta que tenemos en medio?

—Todo lo bueno se acaba —afirmó Mike con solemnidad.

—Y tú, que eres malo, no te acabas nunca —le respondió su hermano.