Todo esto significa que el hombre simplemente no tiene manera de ser feliz, porque si hace algo resulta mal, y si no lo hace, también. Por si fuera poco, el ciclo vuelve a iniciarse cuando el hombre busca algo que desear para disminuir el hastío producido por haber logrado lo que originalmente quería.
Traducido al campo de la historia, este esquema de insatisfacción crónica conduce a un caos de acciones en conflicto que hace imposible la evolución y el desarrollo social.