En la idea de arquitectura estructural y autónoma de Mies van der Rohe confluyen las concepciones sobre el espacio, la pura visualidad y la representación de Riegl, Worringer y Wölfflin; la búsqueda de los significados de las formas y representaciones por parte de Panofsky; la total confianza en la tecnología moderna y en los nuevos materiales constructivos, el acero, el hormigón armado y el cristal; y aspiraciones espirituales intemporales presentes en textos de santo Tomás de Aquino, san Agustín y Romano Guardini.