Si todas las mujeres amadas y deseadas con intensidad pueden llamarse Helena, entonces el Golfo de México bien puede ser el Mar Egeo. Así lo concibe José Luis Rivas en Un navío un amor, un libro a voces que sabe tirar –desde el color y el sabor, y desde los propios, ubérrimos recursos estilísticos– de la madeja de aquella épica fundacional. Osada empresa: tomar los ingredientes clásicos de Homero, agregar otros, mezclar y ofrecer una nueva y paladeable sazón.