«Llull es el mayor escritor catalán de todos los tiempos, quizá el único a quien convenga plenamente el calificativo de genio, ése que reservamos para las grandes ocasiones, no más de uno por lengua.»
Pere Gimferrer
Ramon Llull, de quien 2016 marca el séptimo centenario de su muerte, fue escritor, filósofo, místico, misionero, teólogo autodidacta y viajero y aventurero incansable.
Su obra, una de las más fecundas y polifacéticas de toda la Edad Media europea, fue escrita en latín, en catalán y en árabe. El libro de Domínguez Reboiras, uno de nuestros grandes expertos de la obra luliana, acerca al lector actual, con maestría y profundidad, a la vida y al pensamiento —tan azaroso, apasionado y apasionante el uno como la otra— del «gran filósofo de la diferencia», en acertada expresión de Vladimir Jankélévitch.
Personaje excepcional, tanto por los avatares de su biografía como por la complejidad y ambición de su trabajo intelectual —no en vano deseaba escribir “el mejor libro del mundo”, su Ars magna et generalis—, el mallorquín se nos muestra en estas páginas como un hombre de ideas fecundas, innovadoras y, asimismo, muchas de ellas cercanas al lector de hoy. Prueba de ello su insobornable celebración de la alegría de vivir, de la amistad y del amor, su acérrima defensa del diálogo entre religiones y del uso de la Razón para sustentar con fuerza imbatible la fe de los hombres en Dios.