El magnate italiano necesitaba una esposa… y estaba dispuesto a pagar por ella.
El millonario Rafaello di Viscenti estaba furioso por el ultimátum de su padre, por eso prometió casarse con la primera mujer que viera… que resultó ser Magda, una madre soltera a la que le costaba llegar a fin de mes.
La proposición de matrimonio de Rafaello iba acompañada de una importante compensación económica, así que Magda no tenía elección. Sólo tenía que pasar seis meses siendo la esposa de Rafaello, después podría marcharse.
Pero los planes no siempre salían como uno quería…