Así empiezan realmente casi todas las historias de amor. Y así suelen permanecer, con suerte, durante mucho tiempo. De hecho, la mayoría de relaciones se acaban precisamente cuando chico conoce a chica, o viceversa. Esta es la historia de Toscano y Paula, dos almas gemelas que no se conocen de nada, pero que se intuyen demasiado. Se intuyen tanto que están dispuestos a cualquier viaje para encontrarse. Ella, a través de los placeres y servidumbres de la cita y de la carne. Él, a través de un cielo de lo más publicitario, crematístico y comercial. Y entre ellos, la única barrera que —dicen— es insalvable (morirse) y el único fin que justifica todos los medios (quererse).