En suma, ¿a qué llamamos verosímil? A lo vulgar, a lo común y corriente, a lo que sucede tal como lo preveíamos y sin sorpresa de lo preestablecido… Pues yo sostengo que eso es lo inverosímil justamente, porque infinita variedad de causas y concausas que no conocemos, el entreveramiento de influencias, de relaciones, de actos en que nos movemos, lo natural en la vida, lo verosímil debe ser justamente aquello que nos sorprende, que nos choca, que no obedece a las reglas caseras que en nuestra ignorancia queremos fijar a los sucesos.