No esperes encontrar en este libro una propuesta fría o hueca, porque si abres sus páginas estás abriendo las venas de un hombre.
Rafael Narbona considera que la vida solo es tolerable porque existe el cine y la literatura. No es extraño por tanto que los fantasmas de Marilyn, Audrey Hepburn o Sylvia Plath se paseen por las páginas de este texto difícil de clasificar (¿y por qué habríamos de hacerlo?) a medio camino de la autobiografía y la ficción; pero sobre todo un exorcismo y un relato vital que, siguiendo la guía caprichosa de la bipolaridad sufrida, rastrea el sentido de una existencia.
Pero Miedo de ser dos es también un paseo por la historia de España, un viaje desde la intrahistoria en el que nos acercamos a años grises, los que van desde la guerra civil y la posguerra a la Transición, hasta el ligero atisbo de color que supusieron los 80 y su Movida.