Jaclyn Wentworth estaba sola al cuidado de sus tres hijos. Había estado casada con el niño bonito de la pequeña ciudad de Nevada en la que había vivido. Su matrimonio había resultado un desastre porque su marido no había conseguido madurar y menos aún convertirse en un buen padre.
Ahora Jaclyn vivía en Reno y allí un día se encontró ni más ni menos que con Cole Perrini, que siempre había sido el máximo enemigo de su exmarido y el dueño de la peor reputación de Nevada. Y parecía seguir siendo muy diferente a su inmaduro esposo…