El Viaje de Turquía de Cristóbal de Villalón es un relato dialogado de un viaje por Turquía desde la perspectiva de un viejero español del siglo XVI.
Fragmento de la obra
Juan: La más deleitosa salida y más a mi gusto de toda la ciudad y de mayor recreación es ésta del camino francés, así por la frescura de las arboledas, como por gozar de la diversidad de las gentes, variedad de naciones, multitud de lenguas y trajes que señor Santiago nos da por huéspedes en este su peregrinaje.
Mata: Como todas las cosas que debajo de la Luna están tienen su haz y envés, tampoco ésta se puede escapar, por donde yo la tengo poco en uso.
Juan: Al menos es cierto que aunque Dios la criara perfecta, en vuestra boca no le tiene de faltar un “sino”, como es de costumbre; ¿qué tacha o falta tiene?
Mata: No me la iréis a pagar en el otro mundo, así Dios me ayude.
Juan: Si no me habláis más alto, este aire que da de cara no me deja oír.
Mata: Digo que es gran trabajo que por todo el camino a cada paso no habéis de hablar otra cosa sino “Dios te ayude”. Verdaderamente, como soy corto de vista, aquel árbol grueso y sin ramas que está en medio del camino todas las veces que paso junto a él, pensando que me pide, le digo: “Dios te ayude”.
Juan: Buen remedio.
Mata: Eso es lo que deseo saber.
Juan: Darles limosna y callar.
Mata: A solo vos es posible tal remedio, que como sois de la compañía de Juan de Voto a Dios no pueden faltar, por más que se dé, las cinco blancas en la bolsa; pero a mí que soy pobre, mejor me está demandar que dar.