He vuelto para ti:
“—Vicente, dime, querido: ¿por qué defiendes a Luis Vera? ¿Lo consideras un hombre de gran valor o es simple afecto y simpatía?
—Lo considero un hombre completo —dijo Vicente con voz lenta—. Un amigo en quien confío plenamente, un compañero insustituible y un futuro ingeniero magnífico.
—Pero no es de tu clase —adujo la dama suavemente—. Nunca podrá llegar a ser ingeniero aunque tú creas lo contrario. Un hombre de la edad de Luis Vera tiene todo el camino andado ya.”