Para la elección de la comida, la naturaleza ha puesto en el hombre un instinto, un sentimiento interior que le permite descubrir lo que le corresponde. Si se deja guiar por este sentimiento, así como por la Naturaleza viva, permaneciendo consciente de su camino hacia lo Divino, sabrá resolver, no solo la cuestión del alimento, sino también comprender con certeza cómo debe vivir. No se trata de satisfacer únicamente el hambre, sino de contribuir con la nutrición a la evolución de todo el ser.
La comida realiza un proceso esencial, es un poderoso estimulante de la vida. Es importante que sea comprendida y apreciada en su justo
valor para que nuestra vida sea armoniosa y sana. Nuestros estados físicos y psíquicos están estrechamente relacionados con lo que comemos…