Ty Ty ha embarcado a toda la familia en la fiebre del oro. Cuando la tierra insiste en no darle lo que desea, la azota con un bastón o la hiere con un zapapico, como un amante despótico y contrariado.
Ty Ty teme a Dios, pero mucho más teme que, cuando el oro aparezca, lo hará en la parcela cuyos beneficios hace tiempo prometió a la pequeña iglesia de la comunidad. Esta es la parcela de Dios, que Ty Ty cambia de sitio a su antojo cada vez que siente la excitación de la proximidad del oro.
Una hija promiscua, otra hija desdichada y una nuera deslumbrante son el verdadero patrimonio de Ty Ty. Tres mujeres, tres motivos de querella.
Enredos sexuales, pequeñas y grandes traiciones, insatisfacción y violencia llevan a un asesinato dentro de la familia.Cuando todo se desmorona, solo dos cosas siguen en pie: la parcela de Dios y la ilusión del oro..