Todo aquel que haya tenido la fortuna de presenciar en directo el juego de Cruyff, Di Stéfano, Bobby Charlton o Gerd Müller, o con anterioridad pudo ver a Sárosi, Pedernera, Hidegkuti o Don Revie, certificará que todos ellos fueron grandes delanteros, espléndidos goleadores y formidables falsos 9, pero igualmente aceptará certificar que todos ellos podrían haber jugado como mediocentro si su equipo lo hubiera requerido. Y, de hecho, varios de ellos lo hicieron a menudo