Con un hondo conocimiento de las relaciones entre el individuo y la historia, Andrés Henestrosa nos muestra a un Juárez en el que conviven las emociones y los sentimientos más profundos. La existencia llena de vicisitudes del estadista que actúa en épocas de crisis nacional queda así dibujada, con trazos enérgicos y prosa elocuente.