Dios tiene un plan para su vida.
En la mayoría de los casos, es un desvío, el que puede dejarle sintiéndose temporalmente estancado. Lo cual a nadie le gusta. Pero los desvíos son necesarios si se van a hacer a los caminos que viajamos, o si se van a evitar peligros y limpiar escenas de accidentes. Los desvíos son diseñados para nuestro propio bien, independientemente de cómo nos sintamos al respecto.
Los desvíos son algo bueno que a menudo se siente mal.
Tony está bastante familiarizado con los desvíos, sobre todo sabe que Dios los usa para llevar a cabo sus bendiciones así como para dirigirlo al lugar que ha creado solo para usted. No obstante, lo que solemos hacer es intervenir a nuestra manera en las circunstancias que creemos que son las mejores para nosotros.
Utilizando los ejemplos de la vida de José, Tony le ofrece a los lectores las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Cómo encuentra el destino que Dios ha diseñado para su vida?
¿Cómo puede sacarle el máximo provecho a los desvíos que Dios ha planificado para usted?
¿Existe alguna manera de acortar un desvío?
¿Cuál es el propósito de un desvío?