opiniones (TO –Discorsi: 83); darle a los ciudadanos la autoridad (autorità) para poder acusar, sin ningún temor, por vías institucionales (ordinata dalle leggi) a todo aquel que atente contra el estado libre (stato libero), para evitar que desfoguen sus odios y rencores (omori) por vías ilegales (modi straordinari) que pueden arruinar la república (TO –Discorsi: 87); establecer los mecanismos necesarios, como la acusación, para cerrarle el paso a los calumniadores que «cargados de envidia» (carico d´invidia) o deseosos de poder se vuelven hacia el vulgo para sembrar en él «diversas opiniones siniestras» (seminando varie opinione sinistre) con el fin de generar discordias entre los ciudadanos (TO –Discorsi: 88). Construir «una equitativa igualdad» (una pari equalità), para poder «poner freno a la excesiva ambición y corruptela de los poderosos» (freno alla eccessiva ambizione e corruttela de´ potenti), que a través de favores de distinta índole a sus conciudadanos tratan de transformar su poder social y económico en poder político, con el fin de llevar a la servidumbre a sus semejantes (TO –Discorsi: 138). Instituyendo premios para las buenas acciones de los ciudadanos y castigos para las malas, con el fin de dejarles en claro que, en términos de la libertad pública, sólo se premian los méritos (i meriti), o la virtù y no el estatus social o económico de los ciudadanos (TO –Discorsi: 107-108).