A.E. Quintero

Cuenta regresiva

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Cuenta regresiva, nos muestra a un poeta de una fina sensibilidad, ahondada por el dolor, “esa piedra ubicua/ con la que suelta el mundo su tremenda noche” que se niega a ser “polvo viviente, polvo humano”. Quintero inquiere inteligente y sosegadamente por la naturaleza del cuer­po (su deseo y su decadencia), por la del amor y la del cuerpo social, para encontrar en la poesía la razón última de la sobrevivencia.
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29 printed pages
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Ediciones Era
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Impressions

  • Ximena González-Moralesshared an impression5 years ago
    👍Worth reading
    🔮Hidden Depths
    💧Soppy

    Melancolía pura, sensibilidad y toda una sensación espectral de pasar toda una vida cómo hojeando un álbum de fotos, y deteniendote en los detalles, en los objetos, en el clima, en el recuerdo.

  • Martín Eduardo Martínezshared an impression5 years ago
    👍Worth reading
    🎯Worthwhile

    A. E. Quintero es un autor al que llegué hace poco pero que me gusta algo así como hace mucho. Es un libro rápido pero íntimo e intenso.

  • Yalid Vargasshared an impression2 years ago
    👍Worth reading

Quotes

  • ferhas quoted4 years ago
    Que fueras feliz.
    Que tuvieras una vida mejor
    que la no vida que ha sido mi vida,
    un destino más amplio, más lleno
    de cómodas oscuridades,
    de confortables caminos, de sombras verdaderas. Y no lloraras con tus manos,
    ni con otras manos. Que no te dolieras hacia dentro,
    hacia esa piedra ubicua
    con la que suelta el mundo su tremenda noche.
    Que no tropezaras en el espejo
    como lo hace el hombre.
    Y que pasaran de largo las cosas que no se logran,
    sin hacerte daño, sin llagas, sin despertarte.
    No sé si porque te amo
    adivino lo que no me dices, o sólo me lo invento.
    Pero pienso que el dolor
    reconoce a los de su propia especie,
    a los seres que le son comunes. Los que llevan
    el mismo fruto adentro de los ojos.
    El dolor,
    ese territorio heredado.
    El peor de todos los sitios invisibles,
    de los espacios inundados.
  • Rafael Ramoshas quoted10 hours ago
    El exprimidor de naranjas dejó de funcionar.
    Eso pasa.
    Las cosas sin importancia
    buscan su turno, se dan su importancia
    así, no sirviendo,
    dejándonos incompletos, ausentándose en el justo momento.
    Y a mí
    todo lo que es ausencia, ausentarse,
    me rompe los vidrios. Ejerce una poderosa detonación
    casi como el que se tira al piso al escuchar un bombardeo, una balacera.
    Lo mismo hizo el sacacorchos.
    No estuvo. Tal vez nunca compré uno.
    Y el rayador, y el abrelatas
    que nunca pensó hacerme tanta falta
    me hizo salir al centro comercial
    a buscarlo. Como una esposa cuando se enoja
    y hay que ir por ella a casa de los suegros, o a buscarla con la vecina.
    No sé por qué me afectan tanto las cosas
    que dejan de funcionar, que se ausentan.
    A veces he pensado en comprar dos cosas de lo mismo.
    Pero no sé si yo pueda
    en lo futuro
    con dos ausencias.
  • Rafael Ramoshas quoted10 hours ago
    La humildad es la sombra de una jaula
    que lo ha intentado todo.
    La humildad
    es un sin remedio; es
    la tela que se le agrega, que se le cose al pantalón roto.
    Las reses
    son humildes, ¿qué les queda?
    Y no hay nada más humilde
    que una gallina bajo la sombra pequeña de un árbol de duraznos.
    Porque sacrificarse por el mundo
    no es un acto de humildad.
    Si yo pudiera también separar las aguas
    o saber
    que las puedo volver hacia el vino
    tintas.
    Pero humilde
    siempre será una oveja que no tuvo
    para comprarse otro disfraz
    que no fuera el de oveja.
    Y seguro
    siempre soñará con ser el lobo.

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