Los gatos no se congracian con nadie por mucho que les interese. No saben ser hipócritas. Si más predicadores fueran como los gatos, este país volvería a ser religioso. Si a un gato le caes bien, lo notas enseguida, y si no, también
yosoycarvajalhas quotedlast month
ojos muertos que brillaban como monedas a la luz de la luna.
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sí reaccionaban las personas cuando se enfrentaban a algo que no tenía ningún sentido racional. Te sentías como si te estuvieras desangrando, pero en tu mente