Muchos creen que el 27-F fue un fenómeno planificado. Se equivocan, dice Alonso Moleiro en este ensayo. Fue, sí, un terremoto social que tomó por sorpresa a la clase política venezolana y extinguió el fervor popular de la democracia.Para Moleiro, Hugo Chávez le construyó una narrativa a aquella tragedia para desarrollar con ella una tesis política, y convertirla, desde el poder, en uno de sus instrumentos de asedio y conflictividad de clases.La crisis política del trienio de 1989–1992, asentada casi exclusivamente sobre el poderío prepotente de los medios de comunicación social de entonces, y promovida con inusuales niveles de irracionalidad y deseos de venganza por sus protagonistas, produjo, a la larga, el derrumbe del único experimento democrático liberal venezolano y forjó el parto político de Hugo Chávez Frías.Las esquirlas del Caracazo entraron al metabolismo del cuerpo social nacional y generaron un nuevo producto político, la revolución bolivariana, signado por la ruptura del pacto cívico, el insulto, la violencia y el tercermundismo. Diez años después del Caracazo, siete después de los dos golpes chavistas, moría la república civil, pero no nacía un país necesariamente militar: regresaba La nación incivil. Este libro existe para enfrentar-desde la complejidad y desde la pluralidad-el persistente esfuerzo chavista por destruir la memoria democrática del país. Alberto Barrera Tyszka