La poesía de Andrés Irarrázaval podría clasificarse como surrealista, puesto que entremezcla conceptos pictóricos con un lenguaje cifrado que dan vida a una antología de poemas escritos desde 2012 a la fecha
Si gigantes son las hojas tan coquetas de tu cielo,
Va la savia ya lamiendo el alma sabia de tu cuerpo.
No tranquilas son las ramas que se encienden en tu pecho,
Ya se ha ido el gran amigo; el pájaro carpintero
Si cantantes son los brotes que despegan de tu velo,
Y tus frutos fluorescentes son amigos ya del cielo.