«El que lea estas conversaciones ---escribe Julián Carrón en el prólogo--— se verá llevado de la mano por su humanidad palpitante a la profundidad de un desafío apasionante». Ese desafío no es más que la propia vida, el camino más difícil y bello que debemos recorrer día a día. Lecturas tan valiosas como la de Seguros de pocas grandes cosas nos ayudan, sin duda, a dar pasos más certeros, pues «camina el hombre cuando sabe bien adónde va».