Pues la verdad es que tendrías que habérmelo contado, Renata. Si sabías desde hace tanto tiempo que mi marido iba a dejarme, me parece bastante cruel y desleal por tu parte que no me dijeras una sola palabra mientras vivías en mi casa y te comías mi comida
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
No puedo olvidar nunca que el inquietante e irrompible vínculo que existe entre Arnold y su hija adoptiva se ha forjado en torno a la existencia de esa mujer desesperante
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
Pensaría esta niña rechoncha y solitaria –condenada desde pequeña a verse como un accidente desafortunado– que su única salida era desaparecer en la oscuridad
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
Si hubiese pedido ayuda a Arnold, su improbable guardián, si le hubiese rogado que cogiera un avión para convencerla de que no mentía cuando le pedí que viviese conmigo, como si fuese mi propia hija, ¿se lo habría acabado creyendo
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
Ahora me da la impresión de que evitó adrede encariñarse con la pequeña porque era consciente de que no viviría con nosotros mucho tiempo, y puede que le diese miedo crear una nueva relación que sabía condenada a la separación y al fracaso
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
testigo de buena parte de los acontecimientos y experiencias que han convertido a Renata en la persona que es, creo que a Arnold le resulta en cierta manera encomiable que, a pesar de lo poco que le ha dado esta vida, la muchacha siga empeñándose en hornear sus bizcochos de polvos; que siga soñando con padres imaginarios cada vez que ve un piloto de Fórmula Uno en la tele: que siga sacando el mayor provecho posible a lo poco que tiene
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
No deberías dejar que alguien a quien acabas de conocer te vea con los senos nasales tan inflamados. –Tendré que correr el riesgo. –Bueno, supongo que es tu vida. –Sí, en efecto: es mi vida
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
De verdad que no entiendo cómo has aguantado a esta muchacha tanto tiempo. Nunca he entendido cómo eras capaz de resistir una pesadilla así en tu propia casa. Solo de verla se me ponían los pelos de punta… Siempre he sabido que esa chica no traería nada bueno
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
Martha ha sido siempre una persona muy generosa con sus amigas. Y no me cabía duda de que quería ayudarme de veras. Pero su amabilidad la enturbiaba tanto la necesidad de sermonear, de controlar y de entrometerse que a mí me resultaba bastante inútil
Dianela Villicaña Denahas quoted3 years ago
Siempre ha sido una muchacha muy asustadiza. Le daban miedo los gatos, las teteras, lo bichos y Dios sabe cuántas cosas más. Tuvo que armarse de valor para atreverse a salir por la puerta del piso y zambullirse en la nada. Prefiero no imaginarme el estado de ánimo casi suicida en el que debía de encontrarse cuando concluyó que desaparecer era su mejor opción