primer lugar, porque es fisiológicamente improbable que seas capaz de entrenar tus ojos para percibir más de 500 palabras por minuto. Tratar de ir más allá de este límite reducirá considerablemente tu habilidad para identificar las palabras que ves, además de comprender la información contenida en las mismas. Por lo tanto, aunque la lectura rápida puede aumentar de manera significativa tu velocidad para leer, no puede llevarla más allá de cierto punto. Dicho esto, la velocidad de lectura promedio se sitúa alrededor de unas 200 palabras por minuto. Si logras aumentarla a 500 palabras por minuto, reducirías el tiempo que te toma leer un libro a la mitad.