En esa Tara ensoñada, el poeta argumenta las razones que necesita para escribir los versos que reconozcan en la tarde tanta ausencia. No importa el desamor ni la tristeza, la Niña de la colina o Scarlett O'Hara, siempre buscarán recuperar el amor perdido o los ecos lejanos que rediman la nostalgia. ¿Quién no espera unas palabras que nos alejen del silencio? En cada domingo domado por la vida, sigue flotando la esperanza que arrope las pérdidas, las carencias, la búsqueda de un pasado que no queremos perder.
Poesía de Felipe Sérvulo llena de trazos pictóricos, nostalgia, tristeza, luz. Deseos de renacer persiguiendo un orden que nos acerque a ese principio en el que se cobijan los poetas, en espera de un mañana pleno, gratificante, en el que poder escribir los versos que rindan al olvido.