Tras la llegada de los vampiros al tranquilo pueblo de Banff y la invocación de la bestia, Christopher se infiltra en la comisaría como agente de policía, con el objetivo de ocultar las pruebas que ponen de manifiesto la guerra iniciada por lobos y vampiros por la conquista del territorio.
Laurel se presenta como su nueva y arisca compañera de patrulla y la relación entre ambos será de alto voltaje, pues ninguno dará su brazo a torcer, haciendo que la paciencia de Christopher sea puesta a prueba hasta límites que ni él mismo conocía.
Unas misteriosas desapariciones llevarán a Laurel a iniciar una trepidante investigación y persecución de los posibles captores, sin saber a qué se enfrenta realmente. Por otro lado, una oscura amenaza representada por la bestia pondrá en jaque tanto a la división como al mundo entero, que verá cómo los cimientos de la sociedad actual se derrumban. La extinción ha dado comienzo y pocos serán los que sobrevivan.