Suelo sagrado 2

¿Quién es ese tío? ¿De dónde salió? Y ¿cuánto tiempo?

Sinceramente? Era un buen tío, siempre se portó muy bien conmigo y me gustaba... mucho. Pero no eras tú. —Se me disparan los latidos—. Supongo que nunca tuvo nada que hacer.

Eres mucho más sexi cuando suenas tan segura de ti misma

—No voy a cambiar de idea —susurra, y acaricia mi cuello, haciéndome cosquillas—. Anoche te eché mucho de menos en mi cama.

Puede que haya veces que esto me supere un poco, Ash. A lo mejor hay momentos en los que voy a agobiarme. No va a ser perfecto.

—No me importa. La perfección es aburrida.

Dime algo, ¿qué es lo que quieres cuando piensas en ella? ¿Quieres echar un polvo? ¿Quieres hacerla reír? ¿Quieres ver una peli acurrucados en el sofá? ¿Quieres una casita con jardín? ¿Un hermano para Vodka?

—Lo quiero todo.

dejar escapar las cosas buenas porque dan miedo es el error más grande que alguien puede cometer.

—No necesito que ningún caballero andante me abra la puerta de un coche como si yo no supiera, pero gracias de todas formas, Cameron —se burla.

He visto que te has traído un neceser —habla, sin volverse a mirarme—. Yo te había comprado algunas cosas, para que estuvieras cómoda, espero que no te importe. Un cepillo de dientes, tu marca de desodorante, crema hidratante, desmaquillante y esas cosas.

No te veo feliz. Te veo bien. Te veo cómodo, te veo contento, te veo tranquilo..., pero no te veo feliz. Y no es para nada lo mismo la comodidad que la felicidad, cielo.