En una entrevista de 1988, uno de los socios fundadores, el banquero Aníbal de Iturbide, aclaró las circunstancias que llevaron a este grupo de empresarios a crear la Asociación Mexicana de Cultura y el Instituto Tecnológico de México:
[En 1946] a finales de la presidencia de Manuel Ávila Camacho […] estaba vigente todavía, en una forma muy importante, una ideología, a nuestro juicio, equivocada de corte cardenista. Todavía las ideas del gobierno del general Cárdenas tenían una influencia importante en el desarrollo ideológico de la política y la vida mexicana, cosa que a nosotros nos parecía que no era lo más afortunado para buscar un desarrollo equilibrado del país