Dante di Sione podría perdonar a la hermosa rubia a la que había besado en el aeropuerto que se hubiese llevado por error la bolsa con la preciada diadema de su abuelo, pero, en ese momento, tenía la desfachatez de sobornarlo para que la acompañara a la boda de su hermana. Por eso, cuando se dio la noticia de su supuesto compromiso, Dante se vengó y obligó a Willow a que representara hasta el final el papel de amantísima futura esposa.
No tenía ni idea de que Willow había fingido ese descaro y confianza en sí misma…¡ y era virgen!