El nacimiento de Flinx había estado envuelto en el misterio y todo lo que él sabía de sí mismo era que había sido abandonado por aquellos que le engendraron. Criado por Madre Mastín en el mercado de Drallar, Flinx pronto descubrió que sus desconocidos padres le habían legado una rara herencia…, unos extraordinarios poderes mentales que eran al mismo tiempo un valor incalculable y una peligrosísima habilidad. Este legado le conduciría —y con él a su gran protector el minidrag Pip— a las garras de uno de los más poderosos y depravados hombres de toda la galaxia, a una conmovedora búsqueda de la verdad sobre su nacimiento, y de un mundo a otro embarcado en las aventuras más excitantes y peligrosas.