no vivimos en democracia. Bueno, puede que la democracia no sea el mejor de los regímenes; es, como suele decirse, la puerta abierta a «peligrosas desviaciones populistas»; pero entonces preferiría que nos lo dijeran francamente: hace tiempo que se trazaron las grandes directrices, son sabias y justas, no pueden ustedes entenderlas bien; sin embargo todos ustedes pueden, en función de su sensibilidad, aportar tal o cual matiz político a la composición del próximo gobierno.
En Le Figaro del 25 de febrero leo unas interesante estadísticas sobre el Paso de Calais; el 40% de la población local vive por debajo del nivel de pobreza (cifras del Instituto Nacional de Estadística); seis contribuyentes de cada diez están exentos del pago del impuesto sobre la renta. Al contrario de lo que podríamos pensar, el Frente Nacional consigue resultados mediocres en la región; cierto que la población inmigrante disminuye constantemente (aunque el índice de natalidad es muy bueno, notablemente superior