De igual forma, el vinagrillo, un artrópodo del grupo de los arácnidos, frustra las intenciones de cualquier agresor al expeler de dos glándulas que se encuentran en la base de su cola o flagelo, una sustancia constituida en mayor parte por ácido acético (vinagre), el cual se vaporiza al entrar en contacto con el aire e irrita las mucosas de los ojos, nariz y garganta de cualquier enemigo.