es
Books
Peter Szendy

Poderes de la lectura

  • Elizabeth Alvarez Joséhas quotedlast month
    Frente a la avalancha sin medida de todo lo que habría que leer, ¿no está nuestro pequeño teatro vocal, donde se desarrollan y se desbaratan los micropoderes de la lectura, condenado a explotar, a quedar pulverizado? ¿No hay algo tremendamente anacrónico en el hecho de querer pensar hoy la lectura, con su economía o su ecología globalizadas, a la escala microscópica de un reparto de las voces perteneciente a una época en que no existía otra cosa que algunos rollos de papiro que circulaban de mano en mano? Y sobre todo, ¿qué podría quedar en verdad de esa vieja vocalidad cuando mi lectura se torna cada vez más hipertextual, distante o maquínica, cuando cliqueo en enlaces que me llevan de texto en texto o cuando busco las apariciones de una palabra en una obra que se asemeja entonces más a una base de datos que a un libro encuadernado y paginado?
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quotedlast month
    una justa práctica de la lectura debería por necesidad dar cabida a cierto grado de no lectura, consecuencia insoslayable —aritmética, por así decir— de la simple cantidad de escritos publicados cada día en el planeta. La lógica parece inapelable y hay que tomarla en serio: si, con Goethe, que fue el primero en hablar de Weltliteratur, se llama “literatura mundial” una plétora sin precedente de textos que exigen una legítima atención, ¿cómo seguir justificando que haya que leer de cerca, consagrándoles el tiempo de una glosa o una auscultación infinita, los mismos pasajes canónicos, a los que se supone merecedores de una reinterrogación incesante?
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quotedlast month
    ticos, por ejemplo, interesaban a Michel Foucault, que veía en ellas la promesa de una lectura tendiente a su absoluto, a punto de soltar las amarras que la anclan a la página; y Walter Benjamin, lo veremos, no estaba lejos de sugerir que la relación más auténtica o más respetuosa con los libros podría ser la del puro coleccionista que, en vez de leerlos o comerciar de alguna manera con ellos, los deja simplemente ser tal como son.
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quotedlast month
    Pero auscultaremos igualmente los lugares donde se aloja, en el corazón mismo del libro, una suerte de ociosidad del lector, un no-leer o un no-leas que tiene por consiguiente aires de contrapoder: en la medida en que los ojos se apartan del texto y se elevan hacia la plegaria, las prácticas leyentes de los mís
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quoted3 months ago
    “libera a las personas de la ignorancia, la incapacidad y la exclusión”, está “indisociablemente ligado al programa de los derechos humanos” y permite “encontrar su voz” (find their voice) a los “oprimidos”
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quoted3 months ago
    Michel de Certeau, una política de la lectura.
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quoted3 months ago
    al leer, me dejo atravesar por una voz que se enuncia para ti, aun cuando parezca que tú y yo no somos más que uno con esa voz que habla para nosotros y en nosotros. Y si valoro tanto esa triangulación mínima de la lectura (mi voz que lleva la suya a tus oídos, sin importar quiénes o qué seamos), es porque no se comprendería nada de la violencia de la lectura y sus imperiosas temporalidades si no se tuvieran en cuenta las múltiples instancias que constituyen su escenografía, por muda y oculta que sea.
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quoted3 months ago
    leer vocalizando el texto para alguien que escucha, prestar la voz al texto mientras otro oyente le presta atención, es todavía y siempre lo que se produce en mí cuando leo aparentemente solo. Lo cual no prejuzga en manera alguna de posibles metamorfosis venideras del lector.
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quoted3 months ago
    en la voz leyente misma. Porque es ahí —no dejaré de volver a ello— donde se juegan y se frustran las apuestas de poder inherentes al acto de leer.
  • Elizabeth Alvarez Joséhas quoted3 months ago
    “escuchar libros es una de las pocas formas de lectura por las cuales la gente pide disculpas”).
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)