El estridente silencio, las cosas que nunca se dijeron ni se dirán, los reencuentros siempre imposibles, los miedos que nos acompañan hasta el final, el inmodificable pasado, el recuerdo en el que todo se revela son algunos de los temas que, con extraordinaria belleza, la autora transita en estos cuentos.
Una mujer carcomida por el vino, pero con sed infinita. Un recuerdo que se acuesta donde quiere, “como un perro”. Un gesto levemente ominoso entre hermanos. El atroz miedo a la enfermedad. La certeza, tan lógica y desgarradora, de que no se puede volver a comenzar. Cuentos que impactan por su destreza coloquial («ese cretino”, “ese miserable”); por su modo de interrogar de manera elíptica, como quien no quiere la cosa; de invitar al lector a habitar los espacios que van generando.
En No a mucha gente le gusta esta tranquilidad, María Teresa Andruetto se adentra con sigilo, pero con extraordinaria precisión, en esos bordes perturbadoramente quietos en los que pareciera que nunca pasara nada.