Quítale a un hombre su capacidad de elegir y su mente queda libre, como una hoja
de papel en blanco. Con un poco de entrenamiento se convierte en una mascota; sin ese
entrenamiento, se convierte en un simple animal tan inofensivo como un ratón. Cubre la
superficie del mundo con esos animales y sólo sobrevivirán los más fuertes…